Bueno, hoy vengo con una entrada un poco diferente. Quiero contaros mi experiencia en el Secret Market de Privalia que ha tenido (está teniendo) lugar en Parla durante dos días, desde el viernes 20 hasta el sábado 21 de junio de 2014.
¿Qué es Privalia?
Ellos mismos se definen como "un outlet de moda y lifestyle". Para comprar en su web hay que ser socio registrado y venden primeras marcas y marcas de lujo (y no tan lujo) con descuentos de hasta un 70%. Digamos que es como un centro comercial outlet pero en Internet.
Yo los conozco desde hace años y he comprado muchas veces con resultados muy buenos. El único problema es que si se trata de ropa pues... lo de siempre, suerte con la talla, jeje.
¿Qué es un Secret Market?
Literalmente es un "mercado secreto". Se trata de un local "secreto" al que sólo pueden acceder los socios que hayan reservado entrada con hora y día específicos. Allí encontrarás todo el stock que no han vendido en la web pero con hasta un 80% y con probadores para acertar con la talla.
¿Mi experiencia?
Pues sólo regulera. La cuestión es que, como ya dije por mis Redes Sociales, el lugar indicado por la organización era la Calle Real, 120 en Parla. Tanto Google Maps, como los GPS indicaban este lugar en el centro del municipio, al lado de la Renfe. En mi caso dejé el coche aparcado y decidí hacer lo que quedaba de camino a pie (según los mapas 10 minutillos andando). Cuando llegué a donde se suponía que tenía que estar allí no había nada más que el número 100 aproximadamente de esa misma calle. Así que, aunque asfixiada con 30º a las 14:15, decidí seguir adelante (total, sólo eran 20 números más arriba...).
La cuestión es que seguí andando y cada vez el camino era peor, y me estaba acercando a un polígono a las afueras de la localidad. Decidí parar en una sombra en medio del polígono y buscar información en Internet con el móvil -benditos móviles ¿cómo sobrevivíamos antes?-, ya que no podía ser tan difícil... Tras mucho rato navegando por Privalia no encontré nada que me ayudase, pero vi, casualmente, en el Facebook de saldillo.com el evento anunciado. Por lo tanto relacioné que el local elegido era el de Saldillo (información que en ningún momento había ofrecido la organización). Saldillo es un outlet bastante conocido por esta zona de Madrid, por lo que si lo hubieran dicho, no se hubiera liado la que se lió (por cierto, este problema con la ubicación no lo tuve sólo yo, ya se lo sabían hasta los taxistas que fueron los grandes rescatadores de la jornada).
En ese punto tuve que decidir si retroceder a pie para coger el coche e ir en automóvil o si seguir adelante andando. La conclusión fue que si retrocedía ya no me daría tiempo, ya que mi pase era de 14:00 a 16:00 y se estaban acercando las 15:00. Así pues, seguí adelante con mi aventura. Qué sorpresa la mía cuando llegué a un punto muerto para los peatones. ¡¡¡¡Tenía que cruzar una carretera y una rotonda sin pasos de peatones!!!! Cuando conseguí cruzar sin ser atropellada anduve un poco por un camino de arena hasta llegar a una zona con acera, ¡JA! me parto... a todo esto iba monísima con sandalias de cuña y un vestido corto negro (vestuario perfecto para andar por un polígono sola).
Cuando por fin llegué, sudorosa, deshidratada y con los brazos quemados por el sol, se me cayó el alma a los pies al ver aquel local al más puro estilo mercadillo municipal. No sé, me esperaba otra cosa. Siento por no tener fotos, pero es que no era consciente de que más tarde os lo tendría que relatar. Yo ya había estado en eventos de este tipo, de otras marcas, y no me dieron tan mala imagen. Pero bueno, ya estaba allí y me había costado la vida, así que me puse a mirar concienzudamente prenda por prenda (literalmente).
Mi primera sorpresa es que las barras donde estaba colgada la ropa estaba con separaciones por tallajes, pero la realidad es que podías encontrar una talla S en la zona de XL (por esa razón miré todas y cada una de las prendas). Eso es debido a dos motivos: 1.- que la gente no tiene educación y deja las cosas en donde no las encontró y 2.- que la organización no se molestaba en repasar la mercancía y recolocarla. Además, había más perchas vacías colgadas que con ropa, por los mismos dos motivos: la gente que no tiene educación ni respeto por los que vendrán más tarde, y porque la organización pasaba...
En cuanto a la ropa, pues no encontraba nada que me llamase la atención pero finalmente me probé dos camisetas de las cuales sólo compré una. Creo que únicamente por el hecho de no irme con las manos vacías después de lo que me había costado llegar... Al fin y al cabo estaban a 10€.
También vi que tenían productos de Piz Buin, así que aproveche a comprar una crema facial para el sol, estaba bien de precio. En el cartel ponía que estaba a 8€ pero me costó 6€.
Éstas son mis súper compras:
Así que cuando terminé llamé a un taxi para que viniesen a buscarme y me rescatasen de aquel lugar recóndito para los peatones, ya que no quería morir en el intento. Tentar a la suerte dos veces en el mismo día no es recomendable.
Resultado: me gasté 12€ en un taxi para algo que no mereció la pena porque los señores de Privalia no adjuntaron algo tan sencillo como un mapita con la dirección. Gracias.
¿Volveré? Si me pilla cerca puede ser porque soy masoca. Eso sí, cerciorándome previamente de dónde es el lugar exacto y por supuesto que en coche. No quiero repetir una experiencia igual...
THE END :)
